Reflexión sobre el comportamiento Alimentario en cuarentena

17.06.2020

Para muchos esta cuarentena ha traído consigo una serie de sentimientos y emociones que en algunas ocasiones les ha generado molestias, desde situaciones de estrés por encierro, o ansiedad ante la incertidumbre, o estrés laboral por exceso de actividades en la cotidianidad, lo que posiblemente ha desencadenado tensiones intrafamiliares y tensión al interior de nuestro ser; otra de las situaciones que ha desencadenado el confinamiento son las alteraciones alrededor del sueño y la alimentación; hoy centraré mi mirada en esta última, tratando de visualizar como algunas personas se relacionan con la comida en épocas de crisis y como esto ha hecho resurgir en nosotros un posible impase en la relación de mi ser interior con el alimento, y ustedes se preguntaran ¿Qué se está queriendo decir con esto?, la realidad es que actualmente nos estamos viendo expuestos ante una serie de estímulos externos que hace que veamos en los alimentos una forma para escapar de nuestra ansiedad, o que por el contrario se convierta en un enemigo para nosotros.

Estamos viviendo un conflicto con lo que consumimos, y ¿cómo esto es posible? algunas personas inconscientemente le dan un significado subjetivo a la comida desde su propia psique (Conjunto de procesos conscientes e inconscientes propios de la mente humana), desnaturalizando el objetivo propio de un elemento que no debería ser más que un coadyuvante de nuestros procesos fisiológicos ; pero no es así; se ha convertido en un sustituto emocional que mitiga los malestares psicológicos; muchos creerían que el deseo de comer o no, solo está ligado a una conducta meramente física, es decir que comemos al tener hambre, pero la verdad es que comer está ligado a un proceso neurológico, psicológico y fisiológico; es decir que no solo comemos cuando tenemos hambre o que no lo hacemos porque no tenemos hambre; el comer de forma compulsiva o no hacerlo de forma repetitiva negando nuestra necesidad fisiológica puede convertirse en problema, que se evidencia en diferentes trastornos alimenticios como puede ser la anorexia, la bulimia o un trastorno alimentario compulsivo, todos con desencadenantes preocupantes, que alteran no solo nuestra área física (gastritis, anemia, etc.), si no también nuestro sistema psíquico (baja autoestima, irritabilidad, inseguridad, disociación cognitiva etc.) y social (peleas familiares por no comer o comer en exceso).

Entonces que debemos hacer para no llegar a situaciones tan complejas como las anteriormente mencionadas, lo principal es reconocer que la alimentación es importante para nuestra subsistencia pero que no necesariamente debemos relacionarla a un hecho de placer o displacer, comer de forma saludable, las porciones indicadas y las veces prudentes en el día, harán que tus sistemas estén saludables, fijarse en los pensamientos y sensaciones que surgen cuando se consume un alimento, esto te dará una señal más clara de como estas observando y como te estas relacionando con la comida; porque puede ser que la veas como un sustituto de algo, o por el contrario la observes como un elemento que te va a causar consecuencias negativas, cuando por fin concretes cuales son esos pensamientos, es recomendable anotarlos para iniciar un proceso de resignificación y análisis de que tan racional y real es este pensamiento, además de analizar las emociones que surgen de dichos pensamientos; por ejemplo si cuando voy a comer pienso que la comida me va a engordar y que ser gordo es malo, entonces debo entrar a ver si eso realmente es objetivo, es decir si mi desayuno son un huevo, una arepa y un café ¿me voy a engordar? Pero si solo es una porción ¿que determinaría si estoy gordo? ¿a qué llamo gordura? estas preguntas tal vez mostraran que mi temor no es a estar gordo si no tal vez a ser despreciado o estigmatizado; o si por el contrario ya desayune y a la hora ya siento muchas ganas de comer porque acabo de sentir presión por los trabajos que debo entregar, entonces debo preguntarme si acabo de comer ¿porque siento deseos de calmarme con alimento?, no sería mejor darme un respiro y evitar redirigir mi frustración hacia eso que pienso comer? Hay que decir que no es una dinámica sencilla entrar a preguntarte, pero es un inicio, porque si detectas algunas situaciones frecuentes, intensas y que te producen dificultad con el entorno entonces podrás reconocer que necesitas ayuda y buscarla, los profesionales de salud mental te podrán orientar en diferentes técnicas para mejorar tus hábitos de vida; no olvides que ser saludables no está sujeto solo al hecho de comer bien, saludable; esta también ligado al hecho de mantener hábitos de salud mental, gestionar tus emociones de forma consciente, siendo responsable de tus acciones y de tus consecuencias, tratando de mantener un principio de realidad que no te genere sufrimiento, estar saludable es mantenerte activo físicamente, fortaleciendo además tus procesos cognitivos; entonces como podemos ver la alimentación es solo una parte que si es muy importante pero que no es la única.

Te invito a que en esta cuarentena te cuides, desarrolles hábitos positivos de pensamiento, salgas de tu zona de confort y analices que puedes mejorar, tal vez puedas iniciar por generar una relación más positiva contigo mismo y con tu alimentación.

© 2020 El Punto y la Coma de la Educación - Un espacio para convertir la crisis en oportunidad.
Creado con Webnode
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar